En Combe, ponemos las necesidades de cuidado personal de las personas en el centro de todo lo que hacemos. Llevamos funcionando como una start-up desde 1949, antes incluso de que existiera el término “start-up”. Ivan Combe lanzó la empresa con la idea de fabricar productos que respondieran a las necesidades insatisfechas de los consumidores en categorías que aún no existían o que las grandes empresas simplemente ignoraban. Fue un modelo de negocio brillante, y hoy seguimos creando y cultivando marcas que superan los límites de la cultura y la innovación para ofrecer nuevas soluciones y una mayor satisfacción a nuestros consumidores de todo el mundo. Tenemos un historial probado de éxito en el desarrollo de categorías y marcas, habiendo creado marcas disruptivas como Just For Men, Algasiv y Vagisil. Pero el tiempo y la experiencia no han mermado nuestro espíritu emprendedor. Siempre estamos buscando el próximo “problema” personal que resolver. Somos únicos en el mundo de los bienes de consumo porque llevamos el “&” al trabajo cada día. Estamos profundamente arraigados y siempre explorando. Tenemos experiencia y visión de futuro. Somos expertos en tres generaciones y audaces en la próxima.
Una vez identificada una necesidad insatisfecha en el ámbito del cuidado personal, la belleza o la atención sanitaria, formulamos una solución y la fabricamos nosotros mismos. Parece muy sencillo, pero hoy en día muchas empresas subcontratan las funciones críticas de Investigación e Innovación (I+D) y fabricación. Nosotros, en cambio, optamos por hacerlo todo nosotros mismos porque queremos garantizar la calidad y eficacia de todos nuestros productos. Contamos con laboratorios de última generación, un salón de pruebas para consumidores y dos plantas de fabricación, todas ellas situadas en Estados Unidos. El proceso de elaboración de nuestros productos también es personal para nosotros. Cuando la oportunidad lo requiere, también nos asociamos con los mejores fabricantes por contrato, pero siempre con un enfoque muy práctico, de gran colaboración e implicación. Nuestros equipos de I+D, reglamentación, calidad y seguridad garantizan que todos los productos Combe cumplan las normas de la FDA y sean seguros y eficaces desde el punto de vista clínico.
Además de nuestras marcas cultivadas en Combe, también invertimos en prometedoras empresas en fase inicial, utilizando modelos de asociación creativos y a medida que permiten a estas empresas aprovechar el talento, el capital estratégico, la exitosa plataforma operativa y las capacidades de comercialización de Combe para acelerar su desarrollo y crecimiento.
Como empresa familiar privada, tenemos una cultura de cuidado única. Pero incluso con nuestro sentimiento familiar, todos formamos parte de un equipo de alto rendimiento al que le encanta competir y ganar en el mercado. Para lograrlo, adoptamos una serie de atributos fundamentales que guían nuestro rendimiento cada día. A estos atributos los llamamos C.A.R.E.
Colaboradores. Responsable. Receptivos. Emprendedor.
C.A.R.E. impulsa nuestro éxito. Celebramos a las personas que demuestran C.A.R.E. en su trabajo diario. Animamos a nuestros equipos a intercambiar opiniones para sacar lo mejor de cada uno. Adoptamos un enfoque totalmente amable y honesto en nuestras comunicaciones mutuas. Creemos que así se crea un entorno de trabajo más humano en el que los trabajadores de alto rendimiento pueden prosperar, trabajar juntos de forma eficaz y disfrutar de verdad del trabajo que hacen para impulsar nuestra empresa.